jueves, 7 de julio de 2011

CON EMPRENDEDORES HAY TRABAJO

Con emprendedores hay trabajo

Documento General

INTRODUCCIÓN

Al conmemorar los 195 años de la declaración de nuestra Independencia el próximo 9 de julio, vislumbramos un escenario en el que los niveles actuales de desempleo e informalidad laboral, impiden el desarrollo de la capacidad productiva del país. Dicha situación es la resultante de niveles inadecuados de financiamiento que fomenten el empleo y apuntalen los emprendimientos productivos en un contexto de crecimiento económico y social nacional. Por otro lado, se debe a una marcada falta de cultura del trabajo que favorezca la actitud emprendedora, ya sea en espacios formales de educación, como en espacios específicos de capacitación y transferencia de conocimiento al sector productivo.

En algunos sectores de la población, no se alcanzan los niveles de empleo y valor agregado necesarios para romper con el círculo de la subsistencia. Tampoco por supuesto para transformar el crecimiento económico en un proceso nacional de desarrollo sustentable.

Ante esta situación, desde la Federación Argentina de Jóvenes Empresarios -FEDAJE- rama joven de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa – CAME-creemos fundamental aportar al análisis general de las dificultades que enfrenta hoy el sector productivo y establecer una serie de lineamientos y postulados para apuntalar el rol del emprendedor como protagonista del desarrollo económico y social a mediano y largo plazo de nuestro país.

Así como la independencia política del país se consiguió como resultado de un proceso de lucha y construcción que comenzó en 1810 con la Revolución de Mayo y concluyó en 1816 con la Declaración de la Independencia, del mismo modo los jóvenes empresarios argentinos queremos contribuir hoy a la construcción de un proceso que, logre la verdadera independencia económica del país hacia 2016.

Por ello, este 9 de julio es momento para reflexionar y fomentar la independencia económica de Argentina.

SITUACIÓN DE LOS JÓVENES ARGENTINOS EN CUANTO A DESEMPLEO E INFORMALIDAD LABORAL

El análisis de las cifras de desempleo e informalidad laboral muestra que los jóvenes de hasta 24 años son uno de los segmentos poblacionales más vulnerables.

Hacia fines del año pasado, había en nuestro país 990 mil jóvenes que no estudiaban ni trabajaban. Ello representa un 24.9 % de jóvenes desempleados, cuando para el total de la población argentina dicho porcentaje se situaba en 7.3%.[1]

Por su parte, entre los que contaban con empleo, el 55.4% se encontraba trabajando informalmente –cifras del último trimestre-[2]. Es decir que casi 1 millón de jóvenes trabajan en condiciones de precariedad, sin contar con aportes de seguridad social ni estar encuadrados en los convenios salariales formales.

Otro indicador preocupante es la tasa de subocupación –aquellos que trabajan menos de 25 horas semanales-, que asciende al 10.6%, cuando para el total de la población argentina dicho porcentaje se sitúa en 8.4%[3].

Al analizar el ingreso medio de los trabajadores, se observa que los jóvenes han recibido un salario promedio de $1.851 en el cuarto cuatrimestre de 2010. En el mismo período, el salario promedio de la economía nacional ha sido muy superior, de $2.866.

Lo anterior deja evidenciado que los jóvenes son actualmente un segmento poblacional con importantes problemas de inserción en el mercado de trabajo. Desocupación, informalidad laboral, subocupación y salarios inferiores son fenómenos que afectan cotidianamente a gran parte de los jóvenes argentinos.

En las economías capitalistas, el desempleo y las situaciones de trabajo precario se toman como naturales. En este marco, los jóvenes no pueden proyectar su futuro, aspecto básico en la constitución de su personalidad y proyecto de vida.

En virtud de lo antedicho, estos 990 mil jóvenes representan una fuerza productiva que aún no ha sido liberada y constituyen, sin lugar a dudas, el capital humano necesario para dar un salto de crecimiento económico en el país.

Ello torna necesario poner el foco en las políticas sociales, productivas y de capacitación en los sectores más jóvenes de la población.

Los emprendedores son un agente fundamental en la generación de empleo, a través de proyectos sustentables. Por ello, el financiamiento a todos los sectores, tanto el comercio, como la industria, los servicios, el turismo, así como a un desarrollo nacional a través del fomento de las economías regionales.

El otorgamiento de créditos accesibles para la creación, desarrollo y consolidación de empresas, así como la implementación de programas de formación profesional de amplio alcance se constituyen en políticas económico-sociales impostergables.



[1] Fuente de las cifras expuestas en el apartado: Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación.

[2] Idem fuente.

[3] Idem fuente.